Me gustaría que la Sra. Cris Cardoso supiera esto. Dicen que cuando una persona nos ayuda mucho, le estamos muy agradecidas. Quizás sea por eso que la aprecio tanto y me reflejo en la Sra. Cristiane Cardoso.

Sin exageraciones, puede decirse que ella cambió a la Iglesia Universal, quizás sea la «María» en los días de hoy, generando hijas para el Reino de Dios. Así como existe el antes de Cristo (a.C.) y el después de Cristo (d.C.), también existe el antes de la Sra. Cris (a.C.) y el después de la Sra. Cris (d.C.) en nuestras vidas.

Ella logró rescatar el valor de nosotras, las mujeres, y mostrar que no necesitamos ser perfectas, pero sí sinceras en el vivir. Rompió los tabúes que antes parecían verdaderas murallas a nuestro alrededor. Nos liberó de los miedos, de lo que los demás van a pensar al respecto de nosotras. Y, a través de su vida, mostró que todas tenemos problemas y que no es por eso que somos peores o inferiores a las demás.

Saben, tengo la sensación de que ella abrió las puertas de su casa, nos dejó entrar y tomar un té en su compañía, mientras nos era servido el “Mejor que comprar zapatos”. Fue muy bueno, ¡salí de ese té como si hubiera salido de un banquete! Me alimenté durante meses de ese «té», jaja.

Pero ella no descansó, sabía que necesitábamos más, y fue entonces que nos invitó a un almuerzo y de postre vino la “Mujer V”. Simplemente inolvidable, ¡nunca más me olvidé de ese postre que endulzó mi vida!

Y como ella nunca dejó de pensar en nosotras, fue más allá y abrió las puertas de su habitación y nos presentó el “Matrimonio Blindado”, ¡un regalo más para nosotras!

No hay cómo no sentirse formando parte de su vida. Y una de las cosas que más admiro de ella es su manera de ser. No finge ser lo que no es. Es exactamente lo que vemos y cada día aprendo más con ella. Incluso nos da acceso a su diario, en el www.cristianecardoso.com, y nos deja saber todo. Qué amiga especial es esta que Dios nos dio, ¿no es así?

Por donde pasa deja marcas, como dejó en mí, la marca de una V bien grande: V de virtuosa, V de valiente, V de victoriosa, V de vida con Dios.

Por donde pasa deja marcas, como dejó en mí, la marca de una V bien grande: V de virtuosa, V de valiente, V de victoriosa, V de vida con Dios.

Solo no ve de esta manera quien está mal con el Inspirador de todo este cuidado que ella tiene con cada una de nosotras. Yo sé que ella no necesita elogios, pues este sería solo uno más en su lista, pero esto no es un elogio, sino un agradecimiento, por ser esa mujer que revolucionó el siglo XXI y rompió los tabúes que cargábamos sobre nuestros hombros.

Y no podía dejar de decir que también soy una Godllywoodiana. Con esta cadena del bien nos ayuda a que seamos mejores a cada día, y nos preparó big sisters para cuidarnos, para que así también podamos cuidar a otras mujeres. ¡El Godllywood forma parte de mi vida para siempre!

La aprecio mucho, señora Cris Cardoso. En la fe, ¡una más de sus hijas esparcidas por todo el mundo!

Cristiane Machado, esposa de pastor en São Borja – Rio Grande do Sul