El espíritu separado del alma
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta DIVIDIR EL ALMA Y EL ESPÍRITU, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12
Nada es capaz de separar el alma del espíritu, solamente la Palabra de Dios tiene poder para eso.
Mientras el espíritu esté apegado al alma, siempre será referente de los placeres que la satisfacen, ya que el alma se alimenta de emociones y sentimientos.
Ella siempre está deseando satisfacer la voluntad del cuerpo que usa. Es la responsable en dar la dirección a sus propios ojos para aquello que le es bueno y satisfactorio.
Muchas personas están destruidas a causa de las emociones y sentimientos.
Cuando la Palabra de Dios llega al conocimiento de la persona, y ella se entrega, es esta Palabra la que traerá el poder de separar el espíritu del alma.
Ambos jamás podrán andar juntos, porque si eso fuese bueno para el ser humano, el Espíritu Santo no mostraría el poder divisor que separa a uno de otro.
Es entonces que sucede el nuevo nacimiento. Y el nuevo nacido, aunque sujeto a los placeres, emociones y sentimientos, logra vencer. La Palabra de Dios fortalece a quien es espíritu, y es apta para discernir, separar el bien del mal, lo correcto de lo equivocado.
Por lo que el espiritual estará capacitado para ver cuáles son los pensamientos buenos y cuáles son los propósitos del corazón.
Obispo Romualdo Panceiro
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