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Dios y yo

En la semana en la que el Templo de la Fe en Sudáfrica, situado en la centro de la ciudad, fue inaugurado, el obispo Edir Macedo bendijo al pueblo sudafricano realizando una reunión especial más.

Las instalaciones de la Catedral quedaron completamente llenas. Todos tuvieron la oportunidad de acompañar el mensaje de fe predicado por el fundador de la Iglesia Universal en la noche de este pasado miércoles.

El obispo, llevando a las personas a pensar, dijo: “Usted necesita creer en sí mismo. Si usted no cree en sí mismo, nadie más creerá. Para que pueda conquistar una vida bendecida en todos los aspectos, primeramente usted debe depender de sí mismo, después de Dios”.

Para reforzar su pensamiento, el obispo Macedo comparó su relación con Dios a las dos piernas del cuerpo humano.

Según él, una pierna significa la persona, la otra, Dios. Si la persona no da el primer paso, que es creer en sí mismo y usar su fe, Dios, que simboliza la segunda pierna, no podrá seguir su curso natural, que es el de seguir a la primera hasta el destino deseado. La segunda pierna quedará detenida si la primera también lo hace.

Después de esta palabra de fe, el obispo invitó a todos los presentes a dar el primer paso: hacer un pacto con Dios. Pues, sólo así Él podrá actuar en la vida de ellos de la misma manera.

Finalizando, el obispo Macedo dio una recomendación al pueblo: siempre que estuvieran delante de una situación difícil, las personas deben mirar a sus piernas, recordando que, para cambiar esa situación, sólo dependerán de la sociedad entre ella y Dios.

Vander Macedo Nunes