Bíblicamente, no hubo ni siquiera un único siervo de Dios que haya obedecido sin fe o que haya manifestado su fe sin haber obedecido.

En aquellos tiempos, como en los actuales, los desobedientes son vacíos del Espíritu de Dios. Tienen fe para determinadas situaciones, pero no para obedecer.

Creyentes desobedientes, así como incrédulos rebeldes, no le dan la más mínima importancia al juicio Divino. En el fondo, en el fondo, piensan que, a causa de Su infinito amor, Dios sería incapaz de lanzar a alguien en el Lago de Fuego. Eso los ha hecho relajarse, tanto en la fe como en la obediencia a Su Palabra.

Ellos se olvidan de que la desobediencia es un acto de rebeldía, y que, por el mismo motivo, el Señor Dios no perdonó a Lucifer y a los demás ángeles insubordinados, ni a la humanidad de la época de Noé, y mucho menos a los pobladores de Sodoma y Gomorra, ¿cómo los perdonará si están movidos por la misma actitud?

También se olvidan de que Él es Justicia. A pesar de amar al pecador, sin embargo odia al pecado. Todo y cualquier pecado es una forma de injusticia. No hay chance de comunión de la justicia con la injusticia, así como no hay comunión de la luz con las tinieblas.

Los desobedientes pueden ser fieles a doctrinas de la iglesia, fieles al pastor, fieles en los diezmos y ofrendas, sin embargo, si no obedecen la Palabra de Dios continúan siendo rebeldes. Por eso, ellos no tienen unción, no tienen autoridad espiritual sobre el mal, no tienen visión espiritual, y lo peor, no son sellados con el Espíritu Santo.

Como cucarachas tontas, se posan aquí, allá y acullá. Son indefinidos en la fe. Se resisten a sacrificar sus voluntades y deseos personales para obedecer a Aquel que llaman de Señor. El Señor Jesús dijo claramente a Sus seguidores: “… si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” Mateo 5:20

¿Quiénes eran los escribas y fariseos?
Religiosos hipócritas de la época del Señor.
¿Cuál es el destino de ellos y de los demás que actúan como tales? “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” Mateo 23:33

La serie El Rey David es un excelente ejemplo de cómo la fe y la obediencia tienen que caminar juntas. Sirve también para comprobar las consecuencias drásticas de la desobediencia. El comentario de Hermes sobre el video Prueba de la Verdad, en este blog, da señales de la falta de unción. También sirve como ejemplo de la ausencia del Espíritu Santo.

Por: Hermes 24 de febrero de 2012 a las 06:16

Obispo, estaba conversando con un cliente que dice ser pastor, y él estaba vanagloriándose, diciendo que ya había predicado en varias iglesias evangélicas. Le pregunté cómo hacía y cómo tenía inspiraciones para hacer sus cultos. Él respondió que frecuentaba la IURD desde hacía 15 años y aprendía a hacer los cultos con usted, Obispo. Entonces, yo le hice una nueva pregunta: ¿Cuál iglesia es la que frecuenta el Obispo para tener esa gran visión espiritual? Entonces él respondió: El Obispo tiene el ESPÍRITU SANTO PARA CONDUCIRLO.