Confesé mi pecado y Tú me perdonaste
Vea nuestra meditación hoy…
«Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí Tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado Te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y Tú perdonaste la maldad de mi pecado.» Salmos 32:3-5
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso