Obispo, ¡en este Ayuno de Daniel decidí lanzarme con todo! Confieso que mi vicio es la TV, . De internet entonces, ¡ni se habla! Soy una cinéfila asumida.

A pesar de ser solo el segundo día, estoy atravesando una verdadera abstinencia. Me siento como un adicto que necesita la droga, y mi cuerpo pide por esas cosas. ¡Pero no voy a retroceder!

Después de esa reunión de la decisión en la Catedral, ayer, con usted, quiero ser el verdadero sacrificio y ser sacrificada en el Altar del Señor. Quiero tener un encuentro real y verdadero con Dios, pues solo Lo conozco por lo que otros dicen.

Me siento vacía.

Tengo más de 20 años de IURD, pero nunca Lo conocí de hecho y de verdad. Quiero que en estos 21días el Señor Jesús transforme mi vida. ¡Lo que más quiero en esta vida es conocer a Dios de hecho y de verdad!
Le pido su ayuda en oración, obispo.

Una amiga que necesita nacer de nuevo.

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¡Buen día, obispo!

Fui obrera de la Iglesia Mundial del Poder de Dios durante 4 años, donde presencié hechos que nunca deberían presenciarse en una iglesia. Estaba como obrera, pero viviendo como una derrotada, una fracasada que solamente aplaudía el milagro de los otros. No usaba la fe inteligente sino la emotiva.

Es como está escrito: “la fe sin obras está muerta”.

Estaba viviendo todos esos años con una corteza espiritual en mis ojos, viviendo en el engaño, porque así era predicado: “Nosotros no necesitamos sacrificar. Jesús ya sacrificó por nosotros”.

El cristiano verdadero vive la fe sobrenatural e inteligente; vive el sacrificio todos los días, tiene la vida en el Altar. Eso es un hecho.

Cuando llegué a la IURD, triste, desanimada, fracasada, enseguida comprendí el por qué. Llegué en la época de la Hoguera Santa. ¡Caramba, fue maravilloso! Tuve un renuevo espiritual, Dios Se manifestó en mi vida. Mi familia fue transformada. Mi vida fue transformada. ¡Soy muy feliz!
Hoy soy una vencedora.

Hago la Obra y solo tengo que agradecer a Jesucristo por todo.

Que Dios bendiga su ministerio, obispo, y a su familia. Y a todos los obispos, pastores, obreros y evangelistas que forman parte  del Cuerpo de Cristo y llevan el amor de Jesús a todos los cautivos.

Tais Souza.

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Alabo a DIOS y a la IURD por haber conocido la verdad y haber sido liberado de la religiosidad. Obispo, fueron años perdidos – por ser devoto de los santos y después religioso de una denominación evangélica – y nada de eso llenaba el vacío que había dentro de mí. Nada resolvía mis problemas físicos, espirituales y emocionales.

Llegué al fondo del pozo.

Tras conocer el trabajo de la IURD, mi familia y yo hoy estamos muy felices y bendecidos.

Obispo, alabo a Dios por tenerlo a usted como nuestro padre en la fe. Aquel día de indignación fuimos bendecidos con una iglesia fuerte: La IURD.

Adalberto

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¡Hola, obispo!

Asistí a su reunión de las 18hs. en la Catedral de Rio de Janeiro, pues, por la mañana trabajo en el vivero.

Fue muy gratificante para mí.

Estoy como obrera hace casi 2 años, y sentí una diferencia enorme cuando usted dijo que tenemos que reclamarle a Dios lo que nos es debido – a partir del momento en que Le somos fieles. Hasta entonces yo no Le reclamaba, y eso me despertó mucho. Sin contar con la conferencia de las mujeres a la tarde, que me abrió los ojos y me hizo ver que para Dios valgo mucho. Realmente lo estaba necesitando.

Aprendí que si soy hija, tengo derecho a heredar lo que mi Padre tiene. Este Ayuno de Daniel determiné que será diferente para mí, pues quiero estar en una conexión directa con el Padre.
Dios lo bendiga cada vez más a usted y a su familia.

Catia Cabral.