Por: Alessandra 21 de enero de 2011 a las 22:40

“El hombre que quisiera innovar para el bien, inexorablemente, pasará por cinco estados: indiferencia, ridículo, ofensa, represión y, finalmente, respeto.” (Gandhi)

¡Para la gloria de Dios el señor perseveró hasta alcanzar el último estado!

Por: Renato Cordeiro 18 de diciembre de 2010 a las 00:52

Desde pequeños aprendemos cosas y costumbres con los padres, como creer en lo que estamos viendo. Cuando nos volvemos para Dios, comenzamos a aprender la voluntad de Dios. Muchas veces, limitamos a Dios y nuestra vida, por haber aprendido de la forma equivocada, la forma del hombre. Por eso, debemos luchar contra nuestra naturaleza, pasando a Creer sin dudar, porque Dios es maravilloso para darnos mucho más de lo que deseamos. Dios continúe bendiciendo siempre al señor, obispo, a toda la familia y a todos los siervos.

Por: Fatima Di Paulo 10 de noviembre de 2010 a las 13:26

Obispo, la emoción nos hace hacer cosas por lo que sentimos, y apenas por un placer inmediato. Se mata por sentir odio, se traiciona por sentir deseo, se roba por sentirse pobre. Una definición que con certeza es muy confusa, como sólo la fe trae a la existencia aquello que no se puede tener, tenemos con certeza que separar la emoción de la fe predicada en la Biblia, y separar las alabanzas de fe, de la música del mundo, que esa si termina con todo.

Por: Valdenice 6 de noviembre de 2010 a las 10:04

¡¡¡Que fuerte!!!! Dar sin pedir, dar sin sentir, dar para servir, son palabras y actitudes difíciles de decir y de hacer. Me veo en una situación no muy diferente, pero esas palabras, cada una de ellas, entraron como una espada de dos filos dividiendo el querer y el realizar. Que Dios siempre y siempre los bendiga.

Por: Patricia Fraga 4 de noviembre de 2010 a las 14:59

La medicina crea personas enfermas; la matemática, personas tristes, y la teología, pecadores. Es como Martin Lutero dijo: “Las buenas obras no vuelven bueno al hombre, pero el hombre bueno practica buenas obras. Las malas obras no vuelven malo al hombre, pero el hombre malo practica malas obras. ¡Esas son las actitudes de los carnales! Como el Señor Jesús le dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Fue lo que el Sr. Silas hizo; no sólo él, sino todo el pueblo que se dice evangélico: juzgaron a Dilma.

Por: Marcelo da Silva 4 de noviembre de 2010 a las 11:30

La debilidad del incrédulo es la duda, la del cristiano es el sentimiento.

Mas el justo vivirá por fe.

Dios lo bendiga

Por: Wellington 12 de octubre de 2010 a las 12:38

» Para que el mal triunfe, basta que las personas de bien se callen.» (Shakespeare)

Yo también vencí. Hay luchas que vencemos solos para aumentar la intimidad con Dios, pero hay luchas para las cuales precisamos de ayuda para aumentar la humildad.

No importa quien yo sea, yo soy un alma.

Por: Edilson Tavares 12 de mayo de 2010 a las 09:13

Estrategia del diablo: mata al sapo con agua tibia.

Infelizmente, existen muchos así que sin percibirlo están perdiéndose.

Oí la historia de un amigo que decía que para matar un sapo tenía que colocarlo en un recipiente con agua al fuego. Y, según él, cuando el agua estuviera tibia, el sapo se posa en el agua y queda tranquilo, sin percibir que está cocinándose, hasta que muere dormido. Decía mi amigo que no se lo puede tirar directamente al fuero, sino él salta. Así ha hecho el diablo con muchos sin que ellos lo perciban.

Por: Renildo 7 de mayo de 2010 a las 16:48

Yo conozco una historia de una madre que colocó un corazón de madera en la pared y aquel corazón estaba lleno de clavos. El hijo, mirando para aquel corazón lleno de clavos, le preguntó por qué aquel corazón estaba lleno de clavos. La madre Le dijo: ellos son las amarguras y tristezas que me has traído. Después de eso, el muchacho quedó triste. Algún tiempo después, la madre saco los clavos y él le preguntó: “¿Mamá sacastes los clavos?” Y ella le dijo que solamente quedaron las marcas.