Hoy, a eso de las 17.45, vimos por la cámara de seguridad una máquina retroescavadora, conducida por un hombre desconocido, que invadió la sede de la IURD en Faro, en Largo de São nº 10. Movido por una furia incontrolable, comenzó a destruir completamente las puertas del frente, de acceso al hall de entrada. Inmediatamente, corrimos en dirección al hombre e intentamos impedir que lo haga, sin éxito. Llamamos a los servicios de emergencia y pedimos apoyo policial, mientras que el obrero Cristiano Viegas (empleado de la Radio), que estaba con nosotros en ese momento, corrió hacia la GNR (policía local), que está al lado de la Iglesia, y también pidió ayuda.

Mientras tanto, el hombre aceleró la máquina, contra nosotros, y logró subir los escalones del hall, haciendo explotar la puerta automática (de acceso al salón principal), así como la cámara de seguridad, que estaba allí instalada, paredes y techo. Riéndose mucho, fue destruyendo todas las butacas en dirección al altar, pero ¡NO PUDO TOCAR EN EL ALTAR, QUE QUEDÓ INTACTO! Continuó su proceso de destrucción haciendo círculos con la retroexcavadora a lo largo de toda la entrada principal de la Iglesia. Prácticamente todos los asientos fueron destruidos, muchas partes del piso del salón también fueron destruidas.

El obispo Robson Gomes (responsable por el trabajo evangelístico en el sur del País), junto al pastor Warth Oliveira (responsable por la región de Portimão), con sus esposas, oraban y pedían al Señor por liberación, protección y socorro.

Fue cuando los agentes de la GNR llegaron al lugar y el hombre no se dejó intimidar; continuó con amenazar a los policías con la máquina, entonces, recibió la orden de arresto.

A pesar del ataque, permanecieron INTACTOS EL ALTAR Y TODOS LOS ELEMENTOS SAGRADOS QUE ALLÍ PERTENECEN. LA COPA CON EL ACEITE SANTO DE LA UNCIÓN NO SE ROMPIÓ Y NO SE DERRAMÓ. ¡EL SANTUARIO DE DIOS FUE PRESERVADO, PARA HONRA Y GLORIA DE NUESTRO DIOS!

“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho el SEÑOR de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice el SEÑOR de los ejércitos.” (Hageo 2:9)

Jana Gomes – Portugal