Andar en el Espíritu
Andar en el Espíritu es andar en la fe.
Vivir en la certeza del cumplimiento de las Promesas de Dios.
Al mismo tiempo, librándose de las dudas, de los miedos y de hechos del pasado que están siempre atacando.
No es posible andar en el Espíritu y en la duda simultáneamente.
Por eso la necesidad de estar siempre reprendiendo los pensamientos negativos soplados en la mente.
No cuesta nada resistir a las dudas con un ¡Está atado, en el Nombre de Jesús!
No necesita hablar fuerte. Use la Palabra de Dios contra cualquier pensamiento negativo.
Jesús fue breve y duro con Pedro cuando le dijo:“¡Quítate de delante de Mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” Marcos 8:33
No se acobarde delante de las afrontas del mal.
Resístalas con firmeza, s i e m p r e.
No piense que los malos pensamientos se van por sí mismos. Un poco de distracción no va a ayudar.
Hay que confrontarlos, reprenderlos, resistirlos, en fin, combatirlos como si fuesen el propio diablo, tan pronto él sople pensamientos que contraríen su fe.
Fue por eso que Pablo dijo:“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”2 Timoteo 4:7
Recuerde: la mayor guerra de la fe se libra en el interior contra las dudas, los miedos, las ansiedades, las preocupaciones y el pasado.
Andar en el Espíritu es andar en la fe.
Vivir en el Espíritu es vivir en la fe.
Sólo quien nace del agua y del Espíritu Santo es capaz de eso.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso