Nuestro gozo no consiste en conquistas personales o materiales; nuestro gozo está en el resultado, en el espíritu lleno de arrepentimiento, en una vida, en un corazón quebrantado, en los ojos iluminados, en el cuerpo purificado, en una mente transformada, en el comportamiento limitado por alguien que no se ve.

Nuestro gozo está en personas que no conocemos, en rostros rudos transformándose en caras angelicales, en la desaparición de palabras y actitudes equivocadas.

Nuestro gozo no está en recibir y sí en dar; está en la alegría de un pueblo que tiene todo sin ser dueño de nada; está en las lágrimas delante del altar.

Nuestro gozo está en vidas que o son nuestras, vidas cambiadas, vidas iluminadas, está en bocas que dicen palabras intraducibles, lenguas sin nación humana y ven en eso honra.

Nuestro gozo está en ver las luchas, las dificultades de los que desbordan de amor inconmovible, que no necesitan de consuelo humano, pues de su interior fluyen ríos de aguas vivas.

¡Ese es el gozo Universal!

Bianca Carturani