Pensando en pequeño
Cuando usted piensa en pequeño, tiende a ver apenas lo que es pequeño. Cosas irrelevantes, que lo distraen de lo que es realmente importante. El pequeño pensador es limitado por sus propios complejos, preconceptos, y miedos. Él es esclavo de sus sentimientos. Reduce su cerebro al tamaño de un poroto.
Usted piensa pequeño cuando…
- da oídos a los chismes.
- piensa solamente en el aquí y ahora e ignora el futuro.
- quiere cerrar la venta y ganar la comisión, sin importarle si el negocio es bueno para el cliente.
- es mezquino, solo piensa en recibir, no en dar.
- permite que su tiempo sea desperdiciado.
- reclama pero no presenta una solución.
- regatea para ganar algo de dinero hoy y deja que se pierda la buena voluntad y confianza del cliente o proveedor de mañana.
- guarda rencores.
- se entrega inconsecuentemente a sus placeres y deseos.
- habla de la vida de los otros, critica y juzga sin saber el otro lado de la historia.
- ignora lo que
- ignora lo que Dios piensa.
- coloca al dinero y a los bienes materiales por encima de la familia, la honradez y el carácter.
- deja que sus sentimientos influencien en sus decisiones.
Usted puede pensar en grande, si quiere. Pero el primer paso es reconocer la pobreza de sus pensamientos actuales. Después, entender que pensar en grande no cuesta nada.
Pensar en pequeño, por otro lado, le puede costar muy caro.
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