Este domingo 3 de octubre, vístase con la mejor ropa, como la novia o el novio que va a subir al altar para casarse. De hecho, tenemos una ceremonia de casamiento: su compromiso eterno con Dios por medio de una alianza será sellado con la imposición de manos del pastor.

¡No hay forma! Quien quiera tomar posesión de las promesas de Dios tiene que estar aliado a Él y tomar actitudes. No basta dar fe o simplemente creer. Las promesas fueron hechas y la fe fue dada a los que creen. Si usted cree, prográmese desde ahora y determine estar en el altar de la Iglesia Universal del Reino de Dios más cercana a su domicilio. Si yo fuera usted, haría esto antes de ir a las urnas y cumplir mi deber de ciudadano.

Este domingo será diferente a todos los demás. Estamos determinados en ver su vida transformada como fue con el agua y el vino. Pero, dependemos de su cooperación. Sólo usted puede decidir el destino eterno de su alma. Sólo usted tiene el derecho de decir sí a la invitación de Dios. Él dijo a Abraham: Haré una alianza contigo… Y añadió: Estableceré mi alianza contigo y con tu descendencia… Finalmente, dijo: GUARDARÁS mi alianza… Génesis 17.

Alianza con Dios significa sociedad, unión, en fin, casamiento con Él. Se trata de un pacto entre Dios y usted. Todo lo de Él pasa a ser suyo; todo lo suyo pasa a ser de Él. Ese es el secreto.