thumb do blog Blog Obispo Macedo
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¡¡¡Socorro!!!

Buenas noches, obispo.

No sé ni siquiera cómo comenzar, pero voy a resumir mi vida.

Ya hace nueve años que voy a la iglesia y mi lucha no es fácil. Cuando llegué a la iglesia, estaba embarazada. Fue un embarazo muy difícil, pensé que no lo pasaría viva, pues tuve presión alta y supe que mi hija no iba a sobrevivir. Pero, todo bien, el proyecto de Dios en mi vida era mayor.

Después de la pérdida de mi hija, pensé: «Ahora voy a comenzar de cero, voy a levantar la cabeza y a seguir adelante.» Pero nada de eso sucedió. Vino la depresión, un sentimiento del diablo, la angustia, los mareos, el pánico a las personas y el miedo incluso de bañarme. Tomé antidepresivos durante siete años y vivía pidiéndole a Dios que me sacara de esa situación. En una Campaña de Israel, logré dejar los antidepresivos. Y después de dos años quedé nuevamente embarazada, también en un propósito que hice con Dios.

Va a hacer un mes que mi Ângelo nació. ¿Usted cree, obispo, que ese sentimiento de miedo en mi vida quiso volver? Pero hoy no acepto que el diablo tenga ese poder sobre ella, pues soy fiel y existe un gran Dios tanto en mis diezmos y ofrendas, como en los propósitos que hago.

Obispo, sé que no soy perfecta, que cometo muchos errores, pero de una cosa estoy segura: solo Jesús puede hacerme feliz – no es un hijo ni nadie. Lo que más quiero ahora es darme más para las cosas de Dios. Que Él me llene de Su Espíritu y me dé fuerzas para seguir adelante, pues sé que con Él venceré todas las batallas. Ore por mí, pues quiero vencer todo esto que estoy sintiendo ahora.

Socorro